Y hay veces que quiero enfadarme con el mundo, no pensar en nada solo quedarme quieta, y no decir nada a nadie, ignorar a toda la gente... Y hay veces que pienso que esa no es la solución, que lo que debo hacer es conseguir que los problemas me resbalen, que tengo que seguir los lemas de carpe diem y hakuna matata y pensar solo en divertirme... Pero otras veces, las que más, me doy cuenta de que enfadarme no sirve, que solo consigo que algo me duela por dentro cuando lo hago, y que, los problemas no consiguen desaparecer, que siempre están ahí... Y esas veces, para no sentirme muy pequeña comparada con el mundo, pienso en tí.
Quedan 14 días y 489 noches.
No hay comentarios:
Publicar un comentario