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Porque en la vida hay días buenos y días malos, días en los que subes y días en los bajas, días en los que estás a 3 metros sobre el cielo y días en los que te arrastras para poder llegar a algún sitio. Porque en la vida hay días buenos y días malos, pero mientras tu sigas aquí, sigue siendo vida. Porque mientras siga habiendo días para esperarte, sabes donde estaré.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Adios, noviembre!

Sí. Se acaba noviembre. Un mes cansado, bonito y, en ocasiones, un mes divertido. Un mes de risas y de tonterías, de alguna lágrima, pero de ningún enfado. Pero sobre todo, un mes sin tí... Sí. Empieza diciembre. Y lo único que pido es algo de tí. En cualquier lado, de cualquier forma. Pero a tí... Aunque se que probablemente sea solo otro mes cansado, bonito y, en ocasiones, un mes divertido. Un mes de risas y de tonterías, de alguna lágrima, pero de ningún enfado. Solo que algunas veces deseo, que existan también los meses de sueños...
Quedan 13 días y 456 noches.


martes, 29 de noviembre de 2011

Suena el reloj

Suena el reloj de la catedral. Oigo la música a mi alrededor y suspiro mientras camino por la calle. ¡Que rápido pasa el tiempo! Hace poco no había empezado a primero de bachiller, el verano no había comenzado, 4º de la ESO no me parecía una chorrada, no salía todos los fines de semana, me ponía de los nervios llegar y hacer deberes aunque ahora me doy cuenta de que no hacía una mierda, te veía a tí y era feliz. Era feliz al estar a tu lado, al verte sonreír. Que mis semanas fueran solo para verte. Que para mí tu fueras lo más importante. Que no dijera a nadie que existías por miedo a que fueras solo un sueño y desaparecieses. Y ahora que han pasado dos años y lo he contado, has desaparecido y no se donde puedes estar. Quizá si que hayas sido un sueño... El reloj deja de sonar. Son las 7. Sigo caminando y vuelvo a suspirar... Y el tiempo sigue pasando.
Quedan 13 días y 457 noches.



lunes, 28 de noviembre de 2011

Felicidad

Porque las mejores cosas de las vida no se pueden comprar con dinero. No se puede comprar el otoño, el olor al mar en verano, las luces en Navidad, las risas por alguna tontería un sábado por la tarde, la felicidad al terminarse la última clase que da comienzo al verano, las copas en un bar con un amigo cuando estás triste, la nieve, las estrellas fugaces una noche clara, tu sonrisa cuando consigo hacerte reír... Las mejores cosas llegan de pronto y se marchan cuando les llega el momento, pero siempre te queda el recuerdo de haber sido feliz, porque las mejores cosas de la vida nunca se olvidan.
Quedan 13 días y 458 noches.


viernes, 25 de noviembre de 2011

Después de todos estos años

Y es que después de todos estos años, y de tanto tanto daño, cada vez que toco esa canción me acuerdo de tí y me quedo esperando,aunque se que es imposible, a que tú vuelvas con tu guitarra a hacerme reír.
Quedan 13 días y 459 noches.




jueves, 24 de noviembre de 2011

Encerrada

Y hay veces que me siento encerrada en una pecera de cristal. Que puedo ver el mundo desde allí pero no puedo llegar hasta él. Extiendo la mano y toco el frío cristal, pero se que las cosas de fuera están muy lejos de mí. Y no suele importarme. Hasta que tú apareciste. Cuando llegaste tú, me revelé. Fui feliz e intenté salir con fuerza, pero de los golpes que me dí acabé perdiendo el sentido. Y cuando volví a abrir los ojos estabas ya tan lejos que apenas conseguía verte. Y me dejé caer rendida en el suelo. Sin más fuerzas para continuar luchando, pero sí para seguir pensando en tí. Porque mientras tu estuviste aquí yo fui feliz. Y no me importa ser tan estúpida como para esperar que vuelvas, porque mientras siga teniendo esperanza, seguiré golpeando la pecera. Y aunque sea sin tí, algún día conseguiré salir, y quizás entonces encuentre a alguien tan especial como tú.
Quedan 13 días y 460 noches.



miércoles, 23 de noviembre de 2011

Me gustas tú

Me gustan los viernes con chocolate, las luces en Navidad, los días soleados de verano, ver comedias románticas con patatas de bolsa, bajar en la montaña rusa, cantar lo más alto que puedo cuando escucho música, los libros de fantasía, volver a ver a un amigo de hace tiempo y saber que sigue siendo el mismo, saltar en bomba a la piscina, las piruletas con forma de corazón, reírme en los momentos en los que hay que estar serio, las canciones que te dejan un nudo en el pecho, los abrazos fuertes, pelearme con alguien con espadas de juguete, llorar de alegría, saber que estas contento de verme, dar un salto muy alto cuando consigo algo que quiero, hacer a alguien sonreír,  me gustas tú. Me gustas asustado, haciendo tonterías, riendote sin parar y nervioso. Me gusta ser feliz. Me gusta estar con alguien siempre. Me gusta que estén conmmigo cuando estoy triste y llorar abrazada a alguien.
Me gusta que todos los días haya algo que me guste y que me haga sonreír. Sea lo que sea.
Quedan 13 días y 461 noches.


lunes, 21 de noviembre de 2011

Llueve

Ya llueve. Pienso que era raro que tardara tanto en hacerlo, que después de semana y mucho ya tocaba. Miro por la ventana. No está demasiado oscuro pero las gotas salpican todo el paisaje. Parece que se divierten. Sigo mirando. Las gotas resvalan por la ventana y entonces, coño, pienso, ¡yo conozco esa gota! Sí, no hay duda de que la he visto en alguna parte. No estoy segura de si estaba en tu chaqueta o si colgaba de tu pelo el día más feliz de mi vida. Al igual que yo se quedo colgando de tí hasta que se estrelló. Vuelvo a mirarla para ver como se choca por fín contra el final de la ventana. Al menos no soy la única que no ha dejado de estrellarse contra todo desde que te conoció. No soy la única que aun no ha podido superarlo.
Quedan 13 días y 462 noches.



sábado, 19 de noviembre de 2011

Amor de película

Quiero un amor de película, que haga que me sienta la persona más feliz del mundo. Que me haga sonreír aunque haya sacado un cuatro en matemáticas y que me haga llorar de alegría cuando aparezca por sorpresa. Que haga que vuele aunque no tenga alas y que corra detrás de mí para hacerme reír. Que discuta conmigo siempre, solo por el hecho de que le gusta verme enfadada y que me asuste cuando esté en mi mundo. Que no tenga miedo de decirme que está asustado y que me pida ayuda cuando la necesite. Alguien con quien pueda ser una paleta de colores, riéndome, llorando, enfadada, sorprendida y consejera. Vamos, quiero a alguien como tú, pero que pueda llegar a quererme.
Quedan 13 días y 463 noches.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Perfecto

Cierra los ojos y sueña que tu vida es otra. Que tu vida es perfecta. Los amigos perfectos, el chico perfecto, la familia perfecta, viviendo en el sitio perfecto. Ahora ábrelos. ¿No hay nada que te haga preferir tu vida? Yo me quedo con la mía. No cambiaría a mis amigos, ni a mi familia por nada. Y no cambiaría el día más feliz de mi vida, que fue gracias a tí.
Quedan 13 días y 464 noches.


jueves, 17 de noviembre de 2011

Chocados

Nuestra vida es como una calle por la que todos tenemos que pasar haciendo algunas paradas. Unos en una dirección y otros en la contraria. Mientras la recorres conoces a gente que va contigo, hacia el mismo lado, con las mismas paradas, aunque hay momentos en los que quiza tu gires a la derechas y a ellos les toque girar a la izquierda. El problema es ese. Que tu y yo ni siquiera vamos en la misma dirección, asi que no podemos recorrer parte del camino juntos. Yo voy hacia un lado, tú hacia el otro y, nunca nos hubieramos visto si no nos hubieramos chocado por casualidad. Con el choque se me cayó todo lo que llevaba en las manos y tú me ayudaste a recogerlo, me sonreiste y me dijiste adios. Y cuando te ibas yo me giré para ver como te alejabas por la calle sin poder volver hacia atrás. Así que yo me quedaré aquí sentada, esperándote en el suelo de la  acera, para no alejarme más de tí, aun sabiendo que ya no vas a volver.
Quedan 13 días y 465 noches.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Sapos

Quiero que sepas que eres el último príncipe azul al que beso. Ya se han convertido demasiados en sapos. 
Quedan 13 días y 466 noches.

martes, 15 de noviembre de 2011

De cuentos de hadas...

En todos los cuentos de hadas tiene que haber una princesa. Eso es lo fundamental. Solo que a veces la princesa está escondida en otro personaje. En mi cuento yo soy esa princesa. A las princesas tiene que gustarles el color rosa, los vestidos largos y pomposos y las coronas. Respecto a esto, prefiero el azul, la falda del fondo del armario y me sirve un diadema bonita. Las princesas viven en un gran palacio(rosa) con muchas torres, muchas ventanas y muchos espejos, uno de ellos por lo menos tiene que ser un espejito mágico que te diga que eres la más guapa del reino. Mi palacio es mi habitación, en la que paso horas buscando el zapato de cristal, para al final acabar poniéndome unos converse. Tienen un reino inmenso, en el que hay muchos animalitos que las ayudan a vestirse o a limpiar la casa. Bueno, mi reino podría ser mi casita, con sus ardillas y ranas, pero dudo que con mi voz consiguiera hacer que me ayudaran a nada. Pero lo más importante(después de la princesa, claro) es que tenga un príncipe.Pero no puede ser un príncipe cualquiera. Tiene que ser el príncipe. Ese hombre tan perfecto que es imposible que exista. Pues respecto a mi príncipe... Podrías ser tú. EL príncipe para LA princesa. Pero no tengo tan claro que en mi cuento de hadas yo sea la princesa. Tal vez sea una sirena, una duende, o incluso un hada. Pero princesa es más difícil. Lo único que me queda es coger mi arco y mis flechas para cruzar el bosque y rogar que aparezca un druida que me haga una poción para que EL príncipe se enamore de la princesa. Pero entonces ya no sería El príncipe. Puedo darle a una bruja mi voz a cambio del amor.O puedo buscarme a un caballero... Así que me sentaré en mi cama real a esperar a que llegue mi hada madrina que me haga olvidarme de tí.
Quedan 13 días y 467 noches.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Me resigno a quererte

Y ya no me importa lo que tu pienses o lo que piensen los demás. Te sigo queriendo a tí, solo a tí y se que nunca más voy a querer a otro. Que no voy a superarlo. Que la vida es así y que no voy a poder a cambiarla. Así que lo acepto y si la gente prefiere oir que ya no te necesito, diré eso. Pero te quiero, te quiero a tí y no quiero querer a otro.
Quedan 13 días y 468 noches.


viernes, 11 de noviembre de 2011

Sonreír

Hoy sonrío. Sonrío con fuerza. Porque se que al menos me quedan mis amigos. Hoy se que los tengo cerca y que los quiero más que a nada. También Más que a tí.
Quedan 13 días y 469 noches.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Miedo...

Y se que siempre tendré miedo. Miedo a suspender, a hacerme daño, a los asesinos de las películas de miedo, a no conseguir lo que me propongo... Miedo a perder lo que ya tengo. Porque no quiero perder lo que tengo y, a veces, aunque intento agarrarlo con fuerza se me escurre entre los dedos y cae al suelo. Miedo porque ya te perdí a tí, y porque casi no me di cuenta. Miedo porque cada día que pasa tienes que tomar decisiones, y escoja la que escoja siento que voy por el mal camino. Miedo porque si me alejo de mis amigos estoy más perdida que nunca y me siento más sola que cuando estoy sin tí. Miedo y miedo...
Quedan 14 días y 470 noches.


sábado, 5 de noviembre de 2011

Lágrimas

Y aunque tú no estés seguiré llorando sin tí. Lloraré siempre que los capítulos de gossip girl no acaben con Blair y Chuck juntos y felices y cuando las películas y libros románticos no terminen bien; pero no cuando dejan el final en el aire porque en mi final la historia acababa como a mi me gustaría, lloraré siempre que a un amigo le pase algo malo; pero cuando me suceda a mí intentaré no llorar para que no me compadezcan, lloraré los días que llueva porque me recuerdan a las cosas malas de la vida; pero no cuando además de la lluvia sale el sol porque el arco iris coloreará el cielo gris, lloraré de alegría cuando consiga lo que siempre he soñado y cuando, en el momento que más lo necesite, aparezca una estrella fugaz para cumplir mi deseo. Porque lo único que das a mi vida son lágrimas y sin tí, ya hay más que suficientes.
Quedan 14 días y 471 noches.

viernes, 4 de noviembre de 2011

i don't wanna waste my time...

No quiero gastar mi tiempo a lo tonto: con gente gilipollas, estudiando filosofía, con enfados y gritos, con aburrimiento, con lágrimas, con sábados en los que no se sale, contigo...
Y sin embargo, sigo aquí, rodeada de unos cuantos gilipollas a los que me gustaría darles a ver si se vuelven algo normales, estudiando en los recreos para no suspender los examenes, enfadandome y/o enfadandome con alguien casi a diario, tirada en la cama con los cascos puestos escuchando esa misma canción sin saber que hacer, llorando por tonterías como cuando era pequeña, delante del ordenador algunos sábados esperando ver tus fotos. Y cuando veo tus fotos pienso en tí. Y en que es gastar mi tiempo hacer eso porque yo no soy nada para tí. Y apago el ordenador con lágrimas en los ojos, me tiro en la cama con mi mp4, grito a mi hermana por cualquier cosa, para acabar estudiando alguna estupidez que no me haga pensar que tu eres el más gilipollas de todos los que conozco. Y que eres el que más hace que mis horas pasen para nada, pero también al que más quiero.
Quedan 14 días y 472 noches.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Inalcanzable

Te veo en la luz cuando todo está oscuro,en la luna cuando es de día, en la cruz cuando sale cara y en mis sueños cuando estoy dormida. Puedo notar que estás cerca de mí, muy cerca, pero que es imposible alcanzarte, porque estás justo al otro lado, justo donde no puedo retenerte junto a mí... Así que intento borrar tu imagen de mi mente, porque no existes en mi mundo. Estás en un universo paralelo al que no puedo llegar. Y ya me he hartado de crear avatares de mi que se estampan en la otra dimensión.
Quedan 14 días y 473 noches.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Buenas historias

Las buenas historias tardan en arrancar y cuando lo hacen siempre hay complicaciones. Espero que la mía sea una de esas y que algun día, alguien diga: sí, yo estaba allí cuando... y otro responda: ójala hubiera estado yo también. Una de esas que puedes contar a los niños pequeños y que te miren con los ojitos muy abiertos. Una de esas que lees en un libro y no puedes evitar dar un largo suspiro. Una de esas que no se olvidan y que pasan de boca en boca para siempre. Una de esas que tardan en arrancar y cuando lo hacen siempre hay complicaciones, pero también una de esas en las que cuando llegas al final cierras el libro, te quedas con la última palabra en la boca y te vas a dormir, porque no quieres que se acabe nunca.
Quedan 14 días y 474 noches.