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Porque en la vida hay días buenos y días malos, días en los que subes y días en los bajas, días en los que estás a 3 metros sobre el cielo y días en los que te arrastras para poder llegar a algún sitio. Porque en la vida hay días buenos y días malos, pero mientras tu sigas aquí, sigue siendo vida. Porque mientras siga habiendo días para esperarte, sabes donde estaré.

martes, 26 de julio de 2011

Querido príncipe azul:


He llegado a la conclusión, de que no tienes el menor interés en encontrarme, así que, yo tampoco voy a hacer ningún esfuerzo.
Estaré con plebeyos, dragones, algún que otro elfo, y intentaré besar cientos de sapos hasta olvidarme de ti.
Voy a probar experiencias nuevas, y cuando te dignes a aparecer, espero ignorarte, tener la valentía, de dejar de creer en sueños y entender que la realidad los supera, intentar escribir mi propio cuento, improvisar.
Que sepas, que yo no soy la típica dulce princesita sin media neurona viva en el coco, aunque si me gustan los tacones y el maquillaje, las coronas son divertidas hasta cierto punto, y no soporto tener que depender de alguien para todo.
Si quieres una Barbie, hay cientos.
Quizá me toque salvarte a ti de la malvada bruja.
O simplemente, pueda olvidarte de una vez, mirar hacia adelante, y ser feliz.

 Quedan 14 días y 484 noches.


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